A continuación se muestran las cifras del número de automóviles (según la definición del Real Decreto 265/2021) tratados por los desguaces (Centros Autorizados de Tratamiento) españoles en 2022. También puede acceder a la información sobre los automóviles más tratados en 2022 por los desguaces (Centros Autorizados de Tratamiento).

2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022
TURISMOS
637.275 613.721 543.930 544.196 659.261 698.924 612.702 621.618 546.344
VEHÍCULOS IND. DE MENOS DE 3.500 KG
67.608 57.633 52.504 59.561 70.031 94.434 82.209 85.306 71.152
TODOTERRENOS
19.937 18.406 15.012 16.298 19.014 20.410 18.493 20.346 19.714
TOTAL
724.820 689.760 611.446 620.055 748.306 813.768 713.404 727.270 637.210

Por lo tanto, la evolución de los vehículos tratados, teniendo en consideración la corrección necesaria antes citada es la siguiente:

Evolución vehículos dados de baja

El número de automóviles según la definición del Real Decreto 265/2021, es decir, turismos, todoterrenos e industriales ligeros de menos de 3.500 Kg, que finalmente trataron los desguaces (CATs) y fragmentadores en el año 2022 fue de 637.210 unidades, que es un 14,13% menos que en 2021. Si la cifra se compara con 2019 es bastante menor ya quen en ese año los CATs trataron 813.768 vehículos.

El año 2022 empezó en la senda negativa de 2021. Las cifras de automóviles* tratados en los CATs afectados por el Real Decreto 265/2021 siguieron muy influenciadas por la difícil situación que arrastraba el sector del automóvil, afectado de forma inequívoca por la crisis energética, la falta de semiconductores, el aumento de la inflación, la incertidumbre por parte de los consumidores a la hora de adquirir nuevos vehículos y se vio agravada por el conflicto bélico de Ucrania. Todas estas variables negativas generaron mayor incertidumbre y llevaron a la industria del automóvil a una contracción en sus actividades lo que repercutió directamente en el volumen de matriculaciones de nuevos vehículos y, por ende, en la entrega de vehículos fuera de uso en los CATs. Todo lo anterior está generando que la renovación del parque automovilístico español no se esté llevando a cabo al ritmo necesario y que la antigüedad del mismo siga creciendo de forma alarmante con los graves perjuicios que eso conlleva para la seguridad vial, la salud y el medio ambiente.

Analizando la edad media de los vehículos que llegaron a los CATs en 2022, se puede ver que, por primera vez desde que se tienen registros, se superaron los 20 años de antigüedad media y eso es un claro indicador de que los ciudadanos están alargando al máximo la vida de sus vehículos.

Al igual que en 2021, los planes de renovación del parque vigentes en 2022 (MOVES III) no tuvieron la eficacia y el éxito esperado, entre otras cuestiones, por las dificultades para la tramitación de las ayudas, el retraso en el cobro de las mismas, la tributación posterior y, sobre todo, por la no inclusión en los mismos de vehículos de combustión de última generación. En nuestra opinión, si realmente se quieren alcanzar los objetivos de descarbonización del parque es urgente que se ponga en marcha un plan efectivo de renovación del parque que ayude de forma efectiva a mejorar la calidad del aire, reducir los gases de efecto invernadero y mejorar la seguridad vial o, a este ritmo, los objetivos que se plantean para el año 2030 no será posible que se alcancen antes del año 2045.

Desde SIGRAUTO seguimos considerando que es absolutamente necesario mantener los planes de renovación del parque español si realmente se quiere impulsar un rejuvenecimiento de los vehículos que circulan por las carreteras de nuestro país (actualmente la edad media del parque supera ya los 14 años), que ayuden a mejorar la calidad del aire, reducir los gases de efecto invernadero y mejorar la seguridad vial. Los planes de renovación del parque automovilístico tienen un efecto muy notable sobre el número de vehículos que se dan de baja definitiva en nuestro país y en los años en los que no ha existido un plan de renovación (Prever, Renove o 2000E) las bajas de turismos han disminuido en el entorno de las 200.000 unidades.

Es importante destacar que nuestro país cuenta con uno de los sistemas de tramitación de bajas que mejor funciona de toda la unión Europea, lo que nos sitúa en una situación bastante mejor que otros países de la Unión Europea donde casi el 50% de los vehículos que llegan al final de su vida útil no son entregados y tratados correctamente en un desguace autorizado (CAT) sino que terminan en “paradero desconocido” mientras que en nuestro país más del 95% de los vehículos llegan a los desguaces (CATs). El principal problema para que en nuestro país no se pueda hablar del 100% es el hecho de que las bajas temporales no tengan una limitación temporal, pero este es justamente uno de los cambios introducidos en el Real Decreto 265/2021 donde se ha establecido un plazo de renovación de 1 año y esto nos va a situar aún más cerca de que todos los vehículos que lleguen al final de su vida útil sean entregados y tratados adecuadamente en los desguaces autorizados para ello.

Nuestro sistema de tramitación de bajas no sólo está perfectamente ligado a la necesaria entrega del vehículo y su documentación en un desguace, sino que, además, se trata de un sistema completamente telemático que implica que el propietario recibe en el mismo instante de la entrega del vehículo el justificante oficial emitido por la Dirección General de Tráfico (DGT) de la baja definitiva del mismo del Registro General de Vehículos de la DGT. A día de hoy, la documentación para tramitar la baja de un coche en un desguace (Centro Autorizado de Tratamiento) es la siguiente:

Si quiere conocer más en detalle el procedimiento y los requisitos para tramitar la baja de un vehículo puede acceder a esta información a través del botón ¿Qué hago para dar de baja mi vehículo?.